Estreno de Lohengrin.
Cuando en las tardes del
verano ardiente los recién casados salen de las iglesias, bajo una lluvia de
pétalos desvaídos y arroces furibundos, hacia las plazas blancas de Andalucía,
los ruiseñores de Turingia, enemigos de la música en conserva, lloran al
unísono: treulich geführt. ¿Un cisne? Lohengrin desposa hoy por primera
vez a Elsa y la naturaleza dispone el adecuado renacimiento de los tilos
mientras las muchachas preparan ramos de flores silvestres para depositarlos en
la tumba de los Caballeros. Grace Kelly, Elsa de Mónaco, fue el cisne más bello
en la penumbra turbia de los cinematógrafos. Ein Schwan? El Rhin, oro y
sangre, fluye a través de bosques y castillos bajo un horizonte perlado de
cruces gamadas y fanfarrias siniestras, como un pentagrama trazado por la mano
de Richard Wagner, domador de cisnes y de nibelungos, convidado de piedra de
las bodas de agosto.
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