31 de Agosto



Muerte de François-André Philidor
Por los espejos velados del Café de la Régence pasa la sombra decapitada de María Antonieta. La luz de los candelabros reverbera en las manchas de azogue, alumbra los relieves dorados de las cornucopias, brilla en las empolvadas pelucas de los enciclopedistas. Bajo una alegoría de la diosa razón -guirnalda, escarapela, gorro frigio- los ciudadanos meditan sus jugadas y cantan la Marsellesa. Alma del ajedrez: los peones del Tercer Estado levantan barricadas y arrastran las carretas chirriantes al centro del tablero donde restalla la impávida cuchilla. Y los reyes y obispos suben al cadalso por columnas abiertas y rotas diagonales en un baño implacable de sangre negra y blanca dictado por el gran maestro Robespierre.
Defensa francesa, revolución.


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